Palabra

Una letra es un ser vivo 
capaz de crear un mundo de palabras
insignificantes para los demás y para tí, mágicas.

Y una palabra es más peligrosa que una puñalada en tu corazón y más dulce que el néctar de Amanda...

Después, la palabra se transforma en el dibujo más abstracto que pueda existir entre nosotros dos, con perspectivas distintas: con mentes tan complejas que para mí puede significar un paisaje ajeno y para tí, un deja vu.

Significar palabra es lo que hay y lo que ya queda entre tú y yo. Es la intención y la repercusión. 

Palabra que cobra vida en bocas moribundas y se muere en la boca de un bebé que a penas inventa el mundo de las letras.

Palabra, aquello que un día te dije y que un día murió, capaz de nacer, morir y renacer para volver a ser palabra de mi puño, palabra de mi boca, de una boca que tiene más experiencia en besar que en hablar por hablar palabras complejas pero insignificantes.

Palabra, es más que un paisaje y menos que una acción.
Más que un mediador y menos que una discusión. 
Palabra, es lo que resta entre nosotros.

El paisaje más hermoso aquí, el corazón de Cataluña, el Montseny