Manos dispuestas.
Así soy. Soy del verbo ser. Ser divina para todos y mediocre para mí. Mi cuerpo siempre habló más que mi boca. Boca pacífica si la respetas y diáfana si no le gusta algo. Algo siempre hago: son pocos los momentos en los que estoy quieta. Quieta tu mirada fija que pones sobre mi espalda. Espalda que no tiene ojos pero tiene un sexto sentido a la distancia. Distancia es lo que hay entre tú y yo. Yo, que a todo me animo pero con temor. Temor que siento y no de la vida, sino de mi reacción. Reacción que se activa con la acción y alguna que otra cámara escondida. Escondida y de repente: Flash! Flash y ahí por fin me veo. Veo un cuerpo enganchado a dos manos. Manos dispuestas a hacer todo. Todo lo que se te ocurra y lo que se me ocurra.
Mi objetivo no es rimar. Es que las rimas me rimen a mí. En todo caso de todos los casos.



Commentaires