Solo hago ver que lloro...
El verbo llorar pertenece al primer grupo de las tres terminaciones verbales.
Y
En mi vida a los 365 días que comprende un añito.
La trato de disimular de mi rostro pero es que el contorno de mis ojos lo desaprendió, y aprendió a hablarte.
Te cuento:
La primera lágrima que cae, desciende por tristeza. Una tristeza que quiere gritar todas las cosas que cometí sin yo querer.
La segunda cae porque la primera ya cayó. La tercera cae con el cuarto, mis ojos aprendieron a llorar sincronizados...
A partir de la quinta lágrima te diré la verdad: caen de lo bella que es la vida: la mía, la tuya y la de todos los seres vivientes del universo.
La sexta lágrima cae porque piensa: caray! Si te tiras quintolágrima, qué haré yo sin ti?
El séptimo ya es septimental : llora por todo y por todos.
Pero el octavo quiere ver luz también, y no lo puedo detener porque no se resiste y cae.
Ahora es cuando decido tomar mi pañuelo, ya húmedo, y me seco el rostro.
Mis lágrimas se detienen por un instante, también piensan, tienen agua y corazón.
Yo estoy más seca que el desierto del Principito.
Necesito agua para seguir llorando con mis tristezas y mis ganas de vivir...
La novena lágrima, cae, costosamente pero cae. Y es cuando vienes a mi:
- Cómo estás?
MUTIS (claro, prosigue la décima lagrima).



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