Escrito II
Que la timidez me siga abrazando siempre y así contemplar con valentía(porque eso es de valientes) todos los atardeceres del año. Ver cómo muere el día es dejar que se apaguen tus ojos, y con ello, mis ojos permanecer intactos hasta el amanecer por velarlos.
Afortunada a la vez también me considero: vivir en carne propia todos los amaneceres del año es ver nacer el día. Y con ello, a tus ojos despejados por los primeros rayos del sol que, también, con timidez te alumbran.
Y en el medio de estos dos acontecimientos, te imagino durante el día y es tan real, que te veo por todas partes. Aunque, se vuelve fantasía cuando intento besar tus labios, y termino besando al aire porque tú no estás.
Así es como sigo siendo la misma: tímida en el trono, sencilla entre la multitud e invisible frente al mundo en un vaso de cristal...
Herczeg Yael


Commentaires