ABRAN LOS OJOS

Una vez más me uno al papel y al lápiz  porque con las personas me reúno menos. Y eso, no es ni bueno ni malo. 

Soy cada dolor que provoca en mí un hombre y cada aplauso que logro dar después de juntar los telones.

Soy cada mal entender que creas que pudo haber sido...

...y, sin embargo es lo crudo, es la realidad que es. 

Una vez más, soy la alegría que me dan las mujeres y los hombres, y todos los seres vivos que cobran vida en en mi vida. Porque para mí es completamente absurdo la monogamia y necesario el poliamor. 

Lo que sucede es que por pensar así, me tachan de ser infiel. Infiel a quién y a qué? A caso: ¿Nos olvidamos de que somos animales? A  caso, ser poliamorosa significa ir de hombre en hombre, en mi caso, simplemente porque nací mujer? 

No... 

Sí para la sociedad. 

Puedo sentir amor por una bella flor, una bella montaña, por un abejorro que está en plena labor. 

Siento amor por las sonrisas, siento amor por el intelecto de cada quién y de las mentes liberales. 

Lo que sucede es que me acordé que vivimos en un mundo donde la libertad también cobra un precio. Un precio que tacha a la gente de rico o pobre. 

Defiendo la idea de que la democracia se instauró para poder reparar desacuerdos en acuerdos. También defiendo la idea de que la monogamia se instauró para poner fin al caos y dar la bienvenida al sistema opresor. 

Aunque no tuvieron presente que de tal forma se fomenta más la discriminación, la inseguridad, las enfermedades mentales y la delincuencia, la infidelidAD,  por creerse lo que uno no es pero es para no ser mal visto por nadie. 

¿Cuántos de nosotros pensaremos así, sin embargo, la diferencia y lo lisonjero nos dan mucho miedo y menos coraje para afrontarlo?