Escrito VIII

 

Porque un piano aún siendo delicado, puede envolverte entre la rabia y la tristeza con sus notas. Así como una de tus cartas sea más complicada de leer que una partitura.

Porque como la vida que está tan llena de vida y de movimiento puede parecer ser inanimada y atada sobre la misma piedra del error. Así como los hombres y las mujeres tan llenos de vida, a mí me la sacan día a día, alba tras noche.

Porque como siempre supe: lo dulce en vez de darle más sabor a mis días, lo empalaga más todo hasta la falsedad de las calles y de las miradas. Porque de palabras no quiero hablar, siquiera se entienden o más claro aún: no siempre nos entendemos.

Porque un folio en blanco es como una criatura recién llegada aquí: vulnerable, atrevido pero ingenuo. Porque lo que damos por tarea fácil puede ser la más compleja, porque es más fácil huir que plantar cara. Más fácil borrar el grafito que la tinta china.

Porque el tiempo parece tan largo y lento que se vuelve corto y efímero. Porque empezamos a vivir cuando de ello nos damos cuenta y eso es tarde. Sé que nunca es tarde para nada , pero en este caso, comparada una vida al tiempo, es tarde.

Herczeg Yael