Pies mojados.

 "Mis pies mojados bajo el sol radiante yacen como dos soldados: entregados a todo. 

Porque en la fuerte tormenta no me atreví alzar la mirada, porque ahora, con este calor que parte a la tierra en pedazos, me hayo sola. 

Sin tí, sin mi búsqueda y sin tu encuentro: 

Reconociendo las partes que algún día pertenecieron a mí y que hoy mi piel las reclama con ansia de volver a vivir". 

Herczeg Yael