Argumentos

 Cuando siento que debo dártelos, me siento encerrada entre dos paredes estrechas pero sin ganas de salir y con muchas ganas de desaparecer. 

Considero que los argumentos sirven para saber un poco más y entender un poco menos. Para entristecerse un poco más y sonreír un poco menos. Para alejarse un poco más de la sociedad y mezclarse menos... 

Sin embargo, me tirria la gente que sabe dar argumentos y que tiene las ideas claras. Merecen un aplauso y una reverencia pero nada más! 

Para mí lo único claro que hay es la barrera que se dibuja entre el cielo y el mar... Aunque para mí es más bello confundir y dudar del mar y del cielo, porque la belleza y lo puro erradica ahí: cuando nada es tan claro y todo es tan auténtico. 

Y cuando me pides argumentos:

Siento cómo tiras del hilo que pende siempre de mí, y me entierras bajo tierra... Cómo si la tierra siempre fuese lo que hay debajo del cielo y el cielo siempre fuese lo que existe por encima de la tierra... 

Un lugar que me vio crecer y ya no me ve cómo engendro... ¿Por qué? No le pregunto ni le pido argumentos... 

Herczeg Yael