Escrito XXII

 Deshacer las maletas se sumaron a la lista de cosas que me dan tristeza: como las despedidas. 

Las maletas hablan por sí solas y cuentan todos los vaivenes que tuve y que ahora se impactan con el ahora. 

Como todos los inventos humanos: cumplen una finalidad pero dañan su propia naturalidad. 

Podría viajar sin maletas y llevarme conmigo todo lo malo y bueno para después cargarme con más valentía y menos miedos... 

Esa maleta tiene muchas ventajas: por más que sea como sea, el avión despegará. No hay que pasar control, llevaré el alma y el cuerpo cargado pero no las manos, y nadie me pondrá pegas por el peso de la maleta. 

Ah, por cierto: no la tendré que deshacer, solamente aprender a vivir con lo que siento . 

Herczeg Yael