Me di cuenta

Que los amores que desperté superan a mis inviernos vividos y a los que perdí y perderé equivalen a una cuenta pendiente entre las estrellas, la noche y yo.

Un inmenso mar de dudas me llegan que dejan de serlo cada vez que reconozco que no vine a vivir para resolver todo.

Ahora sé lo que es pasar por un desierto sin tener sed, sé pasar frío cuando todos se quejan por la calima como besar labios por el bien de otras bocas necias. 

Pero todavía no aprendí a quemarme en vida, viva por los sueños en cursiva ni salir ilesa por los amores que supe despertar, soltarlos sin yo querer y recordarlos cada vez que los quiera olvidar solo por un instante radiante mas fugaz, doloroso mas deleitoso...